También llamada ladolia, kritikia, koroni o vaciki, entre otras sinonimias. Procedente de Grecia, la koroneiki posee un vigor medio y forma parte de las variedades de floración temprana. No se desprende del árbol con facilidad y tiene una productividad alta. Entre sus virtudes figura también la de no dar demasiados sustos al olivicultor ya que, en condiciones climáticas de cierta normalidad, responde a comportamientos productivos bastante regulares. Además, posee un rendimiento graso alto. Sus aceites tienden a ser dulces y amables, virtudes que explican el desarrollo que esta aceituna ha tenido en los últimos años por distintas geografías olivareras. Sin embargo, no parece arraigar bien en zonas frías. Algunos especialistas la comparan con la arbequina. En España comenzó a ser conocida por su participación en el coupage de Dauro, a raíz de que su elaborador, Agustín Santolaya, se enamorara de la variedad y decidiera combinarla con arbequina y hojiblanca.