La escasez de lluvias amenaza seriamente el desarrollo de la próxima cosecha. Según informaba Europa Press, el sindicato COAG acaba de alertar sobre esta situación que puede tener importantes consecuencias en los precios del aceite durante los próximos meses.
A juicio de la organización agraria, el cielo no ha sido generoso con la provincia de Jaén. El año hidrológico ha terminado con tan sólo un 60 por ciento de la pluviometría habitual (hablamos de 302 litros por metro cuadrado), lo que resulta insuficiente para completar en óptimas condiciones el ciclo de maduración de los frutos desde el punto de vista cuantitativo. En términos de comparación, esta cifra supone el tercer índice pluviométrico más bajo de la última década.

La situación ha llevado a Juan Luis Ávila, secretario general de COAG en Jaén, a pedir políticas reguladoras de precios en el mercado “para evitar tensiones” entre los olivicultores. Según Ávila, estas medidas de regulación se tenían que haber puesto en marcha con antelación. “Los olivareros” –explica- “hubieran obtenido un precio digno durante las cuatro últimas campañas de bajos precios permanentes, y los consumidores un precio sensato”. Y concluye: “es hora de tender la mano hacia todo el sector para regular el mercado con los mecanismos que hoy tenemos al alcance de la mano”.