Archivo de la categoría: ACEITUNAS

NEVADILLO NEGRO

Nevadillo_negroLos expertos sitúan su origen en la Sierra Morena cordobesa, donde convive con la variedad picual, que también es conocida en la zona como nevadillo blanco. El nombre procede de las manchas blanquecinas del fruto en contraste con el color verde oscuro y grisáceo del follaje de los árboles. Aunque su cultivo se encuentra en una lenta pero sostenida regresión, los censos olivareros aún sitúan la variedad nevadillo negro entre las seis o siete más cultivadas en Andalucía, lo cual no es decir poco. En la actualidad se calcula en unas 30.000 has las dedicadas a esta especie de aceituna, con especial concentración en el norte de la provincia de Córdoba y, en particular, en la denominación de origen Montoro-Adamuz.

Sus características agronómicas (soporta bien el frío y la sequía, agradece los suelos poco fértiles) la hacen especialmente indicada para los terrenos escarpados, de acusada pendiente y difícil –casi inviable- mecanización. Ello, unido a una notable resistencia al desprendimiento de las aceitunas, obliga a cosecharlas a mano, con todas las ventajas derivadas para la calidad de los aceites. Los responsables de la citada DO Montoro-Adamuz presumen de que sus frutos van directamente del árbol al trujal, sin tocar el suelo.

Los aceites de nevadillo negro son algo más rústicos que los de su pariente picual, si bien comparten con ésta no pocas de sus mejores virtudes. Intensidad y complejidad aromática, frutado verde, paladar denso y de gran amplitud, con caracteres amargos y picantes que denotan un alto contenido en polifenoles. O, lo que es lo mismo, resistentes a la oxidación y con interesantes valores dietéticos y nutricionales. Cuadratín

BORRIOLENCA

Borriolenca_EEOriginaria de la localidad castellonense de Borriol, como su nombre indica, se trata de una de las 45 variedades catalogadas como autóctonas de la Comunidad Valenciana. La comarca de la Plana de Castellón concentra la mayoría de las escasas hectáreas cultivadas de esta variedad, considerada por no pocos expertos como una exquisita rareza que habla de la riqueza de nuestro patrimonio olivarero. La aceituna borriolenca también se conoce con los nombres de raconera, torrat y grossal, entre otras.

Aunque su uso mayoritario ha sido tradicionalmente el de aceituna de mesa, también se dedica a la obtención de aceites virgen extra de notable calidad. Los olivos son de porte erguido, floración temprana y sensibles a la sequía, aunque resistentes a algunas de las peores enfermedades, como el repilo. De fácil desprendimiento, el fruto es de forma ovoidal y peso medio-alto, adquiriendo en la madurez un intenso color rojo vinoso.

Cosechada en verde, la aceituna borriolenca produce aceites de buen contenido en polifenoles y, por lo tanto, resistentes a la oxidación. A la cata presentan aromas de aceituna y manzana verde, almendra y tomate maduro, seguidos de un paladar fluido y equilibrado, de moderados caracteres amargos y picantes, sabor persistente y sensaciones finales que recuerdan la almendra dulce, el tomate y el plátano verde. Las almazaras aprecian su carácter rústico en las mezclas o coupages, si bien no faltan los productores, como Bardomus, que también la envasan por separado. Cuadratín

PICO LIMÓN

picolimonEsta variedad, sobre la que muchos especialistas tienen depositadas altas expectativas, se localiza principalmente en el sureste de Extremadura, de manera concreta en la llamada Campiña Sur. La encontramos también en la Sierra Norte de Sevilla y en algunos puntos de Málaga.

Se trata de una aceituna considerada de ciclo largo, aunque recientes estudios animan a no esperar tanto para cosecharla. Tradicionalmente es en el mes de diciembre cuando suele recolectarse. Para muchos elaboradores, su completa maduración resulta imprescindible ya que tiene tendencia a ofrecer un notable gusto picante, a menudo por encima de las notas amargas. Sus aromas, cuando está bien hecha, poseen toques particulares de cáscara de plátano y de hoja verde.

En la ya referida Campiña Sur extremeña, donde se cultivan algo más de 13.000 hectáreas de olivar, cerca de un 75% son de la especie pico limón.

Es sensible a la enfermedad de la mosca, y debe su nombre, como es obvio, al parecido que su pico guarda con el de un limón.Cuadratín

MORRUT

Aceituna MorrutSe trata, junto a las serrana, villalonga, blanqueta y farga, de una de las cinco variedades autóctonas principales de la Comunidad Valenciana. Su cultivo, con algo más de 7.000 has, se extiende por el norte de Castellón y el sur de Tarragona. También es conocida con los nombres de morruda y Regués, nombre, este último, de la localidad tarraconense en la que algunos estudiosos sitúan su origen. El vocablo morrut alude a la morfología, y más concretamente al ápice del fruto, con un pronunciado pezón en forma de morro. Una característica común a distintas variedades de aceituna distribuidas por territorio valenciano, como la morruda de Salinas (Alicante), morrut de Benlloch (Castellón) o morrut del Palancia.

ACEITES COMPLEJOS. De porte medio, follaje denso y de buena productividad (aunque algo veceros), los olivos de la especie agradecen los suelos profundos y fértiles. Los frutos, de maduración tardía y escalonada, se desprenden fácilmente del árbol, propiedad que agradecen los agricultores. Recolectada en verde o en el momento del envero, cuando comienza a adquirir un característico color rojo vinoso, la aceituna morrut da lugar a aceites complejos y no exentos de elegancia, con abundantes aromas de la serie verde (hojas, clorofila, tomatera) y un paso de boca dulce y frutado que evoluciona hacia contenidas sensaciones amargas y picantes. Firmas punteras en la olivicultura ecológica, como Dama de Elaia (Xerta, Tarragona), envasan por separado los aceites de morrut y también la utilizan como base de sus mejores coupagesCuadratín

GORDAL

gordaliEsta variedad destaca por su grosor y carnosidad, atributos que la convierten en una de las reinas por excelencia del aperitivo. En efecto, sus características la individualizan no como fruto dotado para elaborar aceite sino para ser consumido directamente. Sus doce gramos de peso medio justifican su enorme fama entre las aceitunas de mesa.

Se distinguen tres clases principales de aceituna gordal, según los distintos territorios en los que la encontramos. Sin duda la más celebrada y conocida es la gordal de Sevilla, provincia que tiene el privilegio de liderar la producción de esta aceituna. Es, también, la que más y mejor la comercializa. Esta subespecie se extiende por algunos puntos de Huelva y de Córdoba, así como en países como Estados Unidos o Argentina. El árbol que la produce, de porte erguido, posee hojas alargadas. Los frutos ofrecen una buena resistencia a las heladas aunque les afecta mucho la sequía.

Como su nombre indica, la gordal de Granada se extienda por esta provincia andaluza. El árbol no es especialmente vigoroso y toda la producción se destina a aceituna de mesa, debido a su escaso rendimiento.

Por último, también existe la llamada gordal de Hellín. Su cultivo se centra en la comarca albaceteña de Campos de Hellín. Entre sus sinonimias, figuran los nombres de verdaleja y benizar. A diferencia de la gordal de Sevilla y la gordal de Granada, suele utilizarse más para la producción de aceite de oliva.Cuadratín