
¡Noticia! Abre un restaurante en Madrid y se preocupa de incorporar a su oferta algunas de las marcas de aceite más reconocidas del mercado. Es el caso de Condumios, restaurante de la calle Juan de Mena propiedad del joven y experimentado Sebastián López (trabajó en La Osteria di Clemenza, entre otros lugares de renombre) y de su hermana Lola.
El local consta de dos ambientes: una luminosa barra para tapear y un bajo donde se encuentra el comedor. Éste está forrado de ladrillo rojo bien restaurado y de una suma de detalles estéticos que contribuyen a que el comensal se sienta como en su casa. Sobre las mesas, una colección de aceites de diversa índole y condición que reúne buena parte de la riqueza aromática y gustativa de los Virgen Extra del país, desde el suave perfume de la arbequina al rotundo esqueleto de la picual pasando por diferentes coupages. La posibilidad de tomarlos en crudo constituye todo un aliciente para el comensal.

El valor del aceite en Condumios no se queda aquí. Por supuesto, las elaboraciones se benefician de esta apuesta por los aceites de calidad, que en España son muchos y poco conocidos. De manera especial el capítulo que en la carta responde al nombre de “del huerto” contiene propuestas donde la participación del zumo de la aceituna es crucial. Si no, pruébese el refrescante tomate preparado con bonito en conserva de aceite casera, un plato sencillo y bien matizado por toques oleosos que añaden complejidad y largura a una de las estrellas de la casa: el tomate procedente de la huerta que posee la familia. Otros lujos cargados de sentido son las chacinas, las croquetas de jamón, la ensaladilla, la coca o los callos, y esto sin olvidar carnes que no se encuentran en otras partes como el porco celta. Y el pan es de corteza crujiente y masa sabrosa… J.M.R.C.