
Mientras la mayoría se queja de la endeble cultura del aceite de calidad en nuestro país, algunos pasan a la acción. Y qué mejor para remediar esta carencia endémica que comenzar a educar a la población desde la infancia. Es lo que propone la hacienda olivarera Basilippo en su Oleoescuela, dirigida a colegios y asociaciones de padres de alumnos.
Juego, diversión, naturaleza, olivos, aceitunas, cuentos, risas, aire libre, historia, museo… Y todo ello en una jornada de cuatro horas que incluye un desayuno y cata de aceite virgen para los más pequeños. Se trata de una de las actividades más reconocidas y premiadas del Centro Cultural del Olivo de Basilippo, una iniciativa ejemplar que, además, señala el camino de la erradicación de los malos hábitos alimenticios y educa en los valores de nuestra milenaria y saludable dieta mediterránea.
SENCILLO Y NATURAL. Pocas situaciones tan paradójicas como la de una población infantil desayunando dudosa bollería industrial –con los indeseables efectos derivados- en el primer país productor de aceite de oliva del mundo. Por fortuna algunos han tomado ese camino más corto que siempre hemos tenido, sin verlo, delante de los ojos. Qué sencillo y natural parece, pero qué pocas iniciativas de este tipo nos hemos encontrado hasta la fecha. Ojalá cunda el ejemplo.
OLEOESCUELA BASILIPPO. DIRECCIÓN: HACIENDA MERRHA. CTRA. VISO-TOCINA (SE-3201), KM 2. 41520 EL VISO DEL ALCOR (SEVILLA). TELÉFONOS: 955 74 06 95 Y 685 47 73 20.